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Hormiga en la ciudad

La evolución social en nuestra raza nos ha conducido hacia la creación de magníficas estructuras que se extienden a lo alto y ancho de un territorio; las ciudades. ¿Pero son estas un avance positivo para la economía de una región?

En algunos casos sí: cuando la economía depende en gran parte del turismo (el entretenimiento) o de la administración (concentración de productos, reventa, exportación).

Pero en la mayoría de las situaciones acumular masas en un ámbito administrativo no es la mejor idea que del hombre haya podido surgir. Esto es debido no solo a que se restringe la diversidad de empleos dotados por la presencia de la naturaleza, sino también los micro-emprendimientos, y se obliga a la gente con escasos recursos a seleccionar empleos masivos que pueden no ser de su agrado o necesidad. Estos empleos pueden ser de compañías privadas que disponen (mayoritariamente) de una baja calidad y diversidad laboral pero una alta tasa de empleos; o provenientes del estado, con una mayor diversidad laboral pero aún insuficiente. Estos trabajos generalmente no son empleos reales, no aportan a la economía del país, pues no son fuente de producción de riquezas como la agricultura, ganadería, minería, etc . Y el resto de las personas que trabajan en pequeñas empresas privadas o independientes, solo viven para mantener al resto del sistema.  

Una solución política sería dignificar el trabajo y la diversidad del mismo, fomentar los micro emprendimientos y a trabajadores independientes, que el estado sea generador de oportunidades y no de empleos dependientes de él.  Pero nosotros como ciudadanos no debemos estar en espera de un cambio político para poder satisfacernos económica y espiritualmente, pues de ser así es posible que esto no suceda en nuestras vidas. No sea una hormiga más del sistema, realice lo que más desea hacer en la vida a través de metas pequeñas, si no existe el trabajo que usted busca, invéntelo; realice un márquetin de su propia persona vendiendo lo que sea que sepa hacer, y si no tiene ideas claras ayude a su compañero en su proyecto, si ya tiene una empresa grande continúe expandiéndola,  exportando, mejorando la calidad del producto y del empleo; no deje pasar las oportunidades pues aún fallidas son experiencias. 

La ciudad como hoy la conocemos es inútil. Cada país tiene que lograr rasgar la independencia económica, y si no es a través de decisiones políticas es mediante su gente.

Por el bien de la brevedad en este discurso no he hablado sobre beneficios de la ciudad en el ámbito de investigación científica ni educacional,  ni sobre otras desventajas tales como la contaminación, pero si desea saber algo más sobre este último tema, les recomiendo este video: https://www.youtube.com/watch?v=yTX5FfzTsJQ

Un saludo a todos los lectores y asociados, que disfruten de la revista.

Eric J. Lagarrigue.

Nota editorial Revista Umbral 5 Año 3 de Marzo 2016