Abuela

Casa de los relojes que suenan bajo el compás arrítmico de la soledad.

Hogar de los silencios,

guardián de mis silencios.

 

Compañía es una voz sintética,

cansa los ojos y nunca responde.

 

Compañera es la calma,

y su calma que me abriga en este invierno de palabras amargas.

No todo ella lo sabe, aunque todo lo comprende.

 

Casa de los amparos,

hogar de los recuerdos.

 

La soledad te acaricia y llevas tiempo sin extrañarlo.

También me sentiría completo si pudiera escuchar sus consejos

aún en el cantar del quetupí.

 

Siento haberte olvidado,

siento el egoísmo de no compartir mi soledad.

 

Pues este no sería mi hogar si feliz estuviera.

Compartir

SAINDE: Sociedad de Autores Independientes
SAINDE